Mi visión del futuro en Salud

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Durante décadas, los sistemas de salud se han descrito como centrados en el proveedor o en los profesionales de la salud. Este modelo de atención se organizaba en torno a las vías de manejo de la enfermedad, donde el paciente seguía una vía predefinida en lugar de un camino o recorrido en salud consensuado con su médico.

El tema es que la sociedad actual se ha acostumbrado a que los sectores empresariales ofrezcan servicios personalizados y receptivos, esforzándose por concentrarse en el gusto del consumidor. Sin embargo, la mayoría de los sistemas de atención médica no han podido ofrecer a los pacientes la misma experiencia personalizada.

Las tendencias y preferencias de los consumidores señalan la necesidad de una transformación digital de los modelos de prestación de atención médica centrados en ellos, y ya no en el proveedor. Un sello distintivo de este tipo de  servicios sería poder ofrecer opciones para abordar sus necesidades únicas y según cada una de las circunstancias de la vida del individuo, asegurando que la atención esté disponible cuándo y dónde sea necesaria.

Lo ideal sería que todos pudiéramos tener acceso regularmente a nuestra propia información en salud, en lugar de sólo obtenerla a través del médico. En este nuevo escenario, cabe la esperanza de que los pacientes estarían capacitados para cuidarse a sí mismos, ya que entenderían mejor el concepto de bienestar y estarían más involucrados en su autocuidado y en la toma de decisiones junto a sus médicos. Por ejemplo, alguien con hipertensión arterial al ver sus datos podría vincular su dieta con su aumento de peso junto al aumento de su presión arterial; de esa manera comprendería mejor la causa y el efecto de sus comportamientos en relación a su estado de salud. Esto es, ni más ni menos, el concepto de empoderar al paciente.

Estudios publicados están demostrando que, los pacientes que están más atentos a sus datos en salud, a sus procesos de atención, a los consejos de sus entrenadores de salud y/o cuidadores, se involucran más en su recorrido por la salud o enfermedad. A su vez, este tipo de población tiende a utilizar mucho las aplicaciones de salud que terminan generando cambios en los comportamientos o hábitos de los usuarios. Está visto que el apoyo constante, junto a la capacitación, es lo que garantiza una mayor adherencia y sostenibilidad de la atención autoempoderada.

Por eso, en un sistema centrado en las personas, los equipos de profesionales deben asociarse con los ciudadanos quienes definen sus objetivos y preferencias de salud personales; los proveedores luego adaptan sus prestaciones y atención a los objetivos de salud personales y brindan las herramientas y el apoyo necesario para que cada uno pueda tomar decisiones informadas sobre cómo desean administrar su salud.

Estas herramientas podrían incluir el manejo de las condiciones de salud, el seguimiento digital de su progreso, visitas o servicios de atención virtual con un equipo de proveedores, uso de “wearables” o Apps para ayudar a los pacientes a administrar activamente su viaje de atención médica personal. En definitiva, los procesos de atención se enfocan en lograr los resultados y objetivos de salud personal del consumidor.

Entonces, ¿cómo veo el futuro de la atención médica?

Diariamente pienso en cómo el comercio en línea me facilita el proceso de compras. ¿Qué hacen para que sea tan simple y perfecto? En realidad, lo que hacen es que ponen todo a disposición de sus consumidores, en línea y a demanda. Utilizan todas las herramientas necesarias para ayudar a la toma de decisiones informadas para comprar en cualquier lugar y en cualquier momento.Yo me atrevo a imaginar el tener acceso a ese tipo de servicio, al poder tomar decisiones y elegir según mi condición el tipo de atención médica, teniendo todas las opciones en un formato fácilmente digerible. Con sólo hacer clic en un botón, yo me veo tomando una decisión informada, logrando un seguimiento de mi progreso en salud y conectándome con mi médico cuando lo necesito.

La realidad es que las tecnologías digitales han transformado a casi todas las demás industrias, y han permitido que las empresas conozcan a sus clientes donde estén. Ahora, la oportunidad está al alcance de la salud. Esperemos que el sector madure rápidamente para que ocurra la misma transformación digital en los procesos de atención médica, que hoy ya son testigos del impacto de las TIC en nuestra vida diaria.